Una mujer pasó un fin de semana encerrada accidentalmente, sin comida y sólo con un agua, en un celda que entró a limpiar en un calabozo de la sede de los tribunales del condado Orange en Florida.
La trabajadora, identificada como Libia Vargas de Dinas, que padece diabetes, pasó tres días encerrada sin más sustento que el agua de un pequeño grifo.
Para su mala suerte, su teléfono se quedó fuera en el carro con los útiles de limpieza, así que no pudo avisar a nadie y tampoco pudo ponerse insulina para controlar el azúcar en su organismo.
La mujer de 72 años quedó encerrada el viernes por la noche y fue rescatada el lunes por la mañana cuando se reanudó la actividad en los tribunales.
Tras hallarla en el calabozo, fue llevada a un hospital para su revisión, mientras las autoridades comprobaron que el mecanismo de cierre de la puerta de la celda tenía un fallo, por lo que fue reparado.
Información de Con Acento.
