El estado de Durango regresará al color rojo del Semáforo de Riesgo Epidemiológico por COVID-19.
En conferencia de prensa, el gobernador José Rosas Aispuro detalló que hay un aumento de casos positivos, mayor demanda hospitalaria y velocidad de contagios, así como más decesos por la enfermedad.
He tomado la decisión, en coordinación con los presidentes municipales y la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, de declarar a Durango en semáforo rojo”, dijo.
De esta forma, a partir del martes y hasta el 17 de noviembre se prohibirá la venta de bebidas alcohólicas y solo se permitirán actividades económicas esenciales como el sector automotriz, minería, construcción y forestal.
Las plazas públicas, áreas recreativas, gimnasios, albercas y centros deportivos estarán cerrados al público.
Por su parte, las actividades en supermercados, farmacias, bancos, restaurantes y hoteles se permitirán con aforo restringido. Los puestos de comida podrán operar únicamente con servicio para llevar.
El Gobierno estatal también contempla sanciones severas para celebraciones en domicilios particulares y salones de fiesta, mientras que los templos religiosos estarán cerrados.
He hablado con el arzobispo de Durango y todos están en la disposición de sumar esfuerzos para disminuir la velocidad de contagios”, aseguró Rosas Aispuro.
Además, el transporte público operará con aforo de hasta 50 por ciento y habrá restricciones a la circulación entre las 22:00 y las 05:00 h del día siguiente.
El gobernador de Durango hizo un reconocimiento al personal de salud del estado y enfatizó que aunque las medidas parezcan severas “si no teneos salud, la economía de poco nos puede servir”.
Hasta este lunes, la entidad duranguense acumula 14 mil 705 casos de coronavirus y 873 defunciones.
Con información de López-Dóriga Digital
