TIZIMÍN, YUCATÁN, A 9 DE ENERO DE 2017.— Como cada año, miles de peregrinos le mostraron su devoción a los Tres Santos Reyes en la Iglesia de Tizimín, donde se registraron filas para que unten un manojo de ruda a estas imágenes o les depositen velas o veladoras.
Los sabios del Oriente, quienes le dieron regalos al niño Jesús, cuando supieron que había nacido, son muy venerados no sólo en la urbe ganadera sino también en otros municipios.
Los hoteles registran llenos, incluso muchos peregrinos tuvieron que dormir en sus automóviles ya que no consiguieron un cuarto.
Igual en las fondas y lugares para comer se encontraban repletos.
