Un ciudadano chino pasó 30 años de su vida sufriendo dolores de cabeza y convulsiones antes de descubrir, solo recientemente, que se debían a un gusano de 10 centímetros de longitud que vivía en su cerebro, informa Asia One.
El joven, identificado como Zhang y vecino de la ciudad de Jiangxi, contó a medios locales que la historia de su enfermedad empezó en 1989 un día que jugaba a las cartas: de repente le entraron convulsiones y le salió espuma de la boca. En el hospital le diagnosticaron epilepsia y prescribieron un tratamiento.
Pese a tomar medicamentos, Zhang siguió sufriendo periódicamente síntomas dolorosos, pero no les prestó mucha atención, y esperó que pasaran con tiempo. Hasta estar a punto de morir en 2015, cuando sufrió un ataque de convulsiones mientras estaba luchando con un incendio en su pueblo.
Desde aquel incidente sus problemas de salud se empeoraron y el joven llegó a buscar ayuda médica con más frecuencia, pero los médicos le diagnosticaban siempre lo mismo.
Solo en julio de 2019 le realizaron imágenes por resonancia magnética y detectaron unas lesiones en la parte frontal derecha del cerebro. Una análisis sanguíneo confirmó la presencia de parásitos.
Afortunadamente, los cirujanos operaron a Zhang con éxito y le extrajeron el parásito. Según ellos, la larva pudo haber entrado en el cuerpo del varón al beber agua de un manantial.
Curiosamente, en la misma provincia china, el año pasado, un grupo de médicos extrajo un gusano de un tamaño semejante del cerebro de un hombre de 26 años que se declaraba amante de la comida poco cocinada.
Fuente: Actualidad Rt