Diego, una tortuga gigante originaria de la isla Galápagos salvó a su especie de la extinción al tener 800 crías.
La tortuga fue trasladada de su hábitat natural hasta San Diego, California en la década de los treinta y años después comenzó el proceso de recuperar a la especie.
Un estudio mostró que de las dos mil tortugas gigantes que existen actualmente, el 40 por ciento son descendientes de Diego.
Después de estar en cautiverio por más de 80 años y salvar a su especie, Diego regresó a su isla natal Galápagos.