PortadaYucatán

Son más de 150 familias incomunicadas en Tzucacab, se pierden los cultivos

Tzucacab, Yucatán a 06 de junio de 2020.- Tigre Grande, Blanca Flor y El Escondido, son las tres comisarías del Tzucacab que están incomunicadas, pues la carretera está convertida en un caudal de río que va arrasando con lo que tiene a su paso.

Para cruzar a pie se necesita ir acompañado y prácticamente sujetado de alguien para que la “creciente la corriente del río” no te lleve, así lo constató La Vieja Guardia que viajó hasta ese lugar, que prácticamente colinda con Campeche.

Tzucacab al igual que el resto del sur de Yucatán sufrió los embates de la Tormenta Tropical Cristóbal, los campesinos han perdido su cosecha de sandía, frijol, ibes, soya, achiote, pepita, los platanales y los árboles frutales que está todo cubierto de agua.

El alcalde de Tzucacab, Javier Cuy Canul, pide a las autoridades estatales mandar ayuda para poder llegar hasta las comisarías afectadas. La ayudaría llegaría pronto, ya que el Gobierno del Estado establecerá un puente aéreo para apoyar a las comunidades incomunicadas de la Entidad.

Dice que esa agua está bajando de los cerros de Campeche, pero trae demasiada fuerza que ha destruido las vías que enlazan a las zonas afectadas.

-Vamos a necesitar que se construyan nuevas carreteras, las que había ya desaparecieron-, expresa mientras hace un tercer intento por llegar a las zonas afectadas y donde las familias no quisieron salir de su hogar.

Sin embargo, la corriente del río impidió el paso, debido a que al romperse en su totalidad toda la vía, el agua llega hasta dos metros de altura.

Hubo que retroceder y volver a subirse a los vehículos donados por el Ejército Mexicano a varios de los municipios.

Prácticamente han resultado dañadas no solo esa vía sino todas las carreteras que comunican a las comisarías de Tzucacab.

En el camino hacía las zonas afectadas se pueden ver todos los cultivos y los potreros “ahogados”; asimismo, el ganado anda bajo el agua.

En Nohbéc, los habitantes, quienes recibieron sus despensas, lamentaron que luego de meses de sequía y ahora les llovió en exceso, por lo que perdieron todo.

Sin embargo, agradecieron que casi todos los días desde que comenzaron las lluvias les lleven despensas y frutas, así como la labor del personal del Ayuntamiento tanto de Servicios Públicos, Obras Públicas, Aseo Urbano y la Policía Municipal que ha despejado los caminos, limpiado y auxiliado varias casas inundadas, para luego retornar a sus propios hogares hasta la madrugada.

En tanto, se recuperan de las devastaciones que les dejaron las lluvias por los fenómenos meteorológicos, que los hizo recordar la época cuando azoto el huracán Isidoro, en cuando inundaciones con la diferencia que ahora no hubo vientos y sus casas humildes casas no fueron destruidas.

Igualmente, en la zona las escuelas de educación indígena quedaron anegadas, de manera que las personas que fueron evacuadas tuvieron que ser llevadas hasta la «cabecera», pero ya están desesperados por retornar a sus hogares.

Información y Foto: Martha Chan.

Botón volver arriba
error: Acción no permitida