Aunque probablemente no serán tan intensas como la de el casi extinto mes de junio, se pronostica que las lluvias para julio en buena parte de la península de Yucatán se ubiquen por arriba de lo normal, lo que indica que es posible que la “Canícula” será débil y se mantendrán activas las ondas tropicales en la zona.
Las predicciones a largo plazo señalan que el promedio de lluvias para este mes de julio en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo estarían entre 25 y 50 mm por arriba de lo que normalmente se presenta, prolongando el periodo lluvioso que inició en junio y que por cierto casi cuadruplica el promedio mensual de este último mes, particularmente en el estado de Yucatán donde de acuerdo con estadísticas de CONAGUA han llovido 546.8 mm, lo que nos da un 385.8 % más de lo normal (14.7 mm).
En el estado de Campeche también ya va más del triple de lluvia mensual con 574.1 mm, lo que representa un 329.2% más que lo normal (174.4 mm). Finalmente en el estado de Quintana Roo, han llovido hasta el momento 67.9 % más que lo normal, es decir; 292.2 mm frente a los 174 mm, que es normalmente el promedio mensual.
Recordemos que hasta abril, los niveles de sequía habían alcanzado niveles severos en los 3 estados de la península, pero comenzó a llover con intensidad desde mayo y con la llegada de la tormenta tropical “Cristóbal”, las precipitaciones se fueron bruscamente a la alza, haciendo desaparecer la sequía, aunque a un costo muy alto; ya que hubo inundaciones y pérdidas materiales.
Por otra parte, las temperaturas del Mar Caribe y Golfo de México oscilan entre los 27°C y 30°C, consideradas arriba de lo normal desde hace meses, circunstancia que aporta altas cantidades de vapor de agua y calor latente de condensación; combustible para la formación de fuertes tormentas e incluso ciclones tropicales.
Finalmente, es importante destacar que temperaturas muy elevadas en el océano combinadas con el paso de varias ondas tropicales, puede incrementar la probabilidad de formación ciclónica en la cuenca del Atlántico, y si a esto le agregamos que el fenómeno de “La Niña” está por aparecer, los vientos cortantes en la atmósfera serán de menor intensidad, situación que agrega un punto más de riesgo.