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¿Qué son turbadas? de las que Yucatán no está exento y ahora son más frecuentes

Por Juan Vázquez Montalvo

Las turbonadas son lluvias repentinas acompañadas de rachas de viento violentas con velocidades de hasta 80 km/h o más y mucha carga eléctrica y últimamente han estado ocurriendo con mayor severidad en las zonas urbanas del estado de Yucatán.

La definición meteorológica del mismo por el comportamiento que tienen es de pseudo tornado o reventón, por el tipo de destrucción que se observa, debido a los fuertes vientos que se generan, el cual se trata de una corriente descendente de aire asociada a una nube de tormenta conocida como cumulonimbo.

El aire baja rápidamente de la nube y se mueve horizontalmente sobre el suelo a lo largo de algunos kilómetros que llega a alcanzar la distancia de 10 kilómetros aproximadamente; el tiempo de vida del fenómeno dura de entre 5 a 30 minutos; si se trata de un micro reventón su dimensión horizontal será menos de 4 km y durara menos de 15 minutos, que prácticamente ha ocurrido en las zonas urbanas del estado de Yucatán.

Asimismo, este fenómeno puede ocurrir en época de sequías cuando llega a la zona un aire de una masa de mayor peso y densidad como la que traen los últimos frentes fríos y que choca violentamente con un aire más seco, pero cuando las temporadas de lluvias son muy activas entonces el choque que de dos masas húmedas de diferente densidad las puede provocar y puede ser un reventón seco o húmedo según el comportamiento de la precipitación que puede llegar al suelo o se evapora antes.

También se produce cuando las corrientes ascendentes de una tormenta se debilitan y se genera una fuerte corriente descendente hacia la superficie encontrándose con aire mucho más seco y cálido.

Turbunadas con más frecuencia

El año pasado ocurrió en el mes de julio en el oriente de la ciudad de Mérida y este año ha ocurrido en el mes de mayo en la ciudad de Valladolid y otra vez en la capital yucateca en la zona nororiente específicamente en las colonias Alemán, Brisas, Jesús Carranza.

Una turbada más fue el domingo pasado en la zona de la calle 60 norte, debido a la presencia de una gran masa de aire cálido en la zona el cual se encontró con el aire más frío que descendía a una gran velocidad, provocando el fenómeno antes mencionado y además se formaron pequeños remolinos de un diámetro de 100 metros aproximadamente, pudiendo ser esto medido con la dirección que dejaron la posición de la caída de árboles, postes de la CFE y de Telmex además de la parte más golpeada de los árboles que fueron prácticamente podados sus ramas y en algunos casos doblados prácticamente en diferentes sentidos, como si un gigante los hubiera agarrado y dado vueltas varias veces.

La precipitación que ocurrió no fue tan fuerte como los vientos que se generaron en la zona que según relatos de los habitantes, la ciudad parecía que los afectaba un huracán; como ustedes verán no solo hay que esperar la presencia de un Ciclón Tropical para sufrir daños a la infraestructura urbana y poner en peligro las vidas humanas, basta con una turbonada que por sus características sea inusual en sus proporciones ya sea por la velocidad de los vientos alcanzados o por la cantidad de agua que precipite para estar en peligro y lo más triste es que estos fenómenos seguirán repitiéndose.

Artículo: Juan Vázquez Montalvo, meteorólogo del Comité Institucional para la Atención de los Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la UADY.

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