Nuevos sismos, de magnitud 2,2 y 1,8, se registraron la tarde de este jueves en la alcaldía Álvaro Obregón, al poniente de Ciudad de México. Con ellos, suman 19 los microsismos que desde el 12 de julio pasado se han percibido en algunas partes de la capital mexicana, con énfasis en la citada demarcación, además de la de Miguel Hidalgo.
Hasta este miércoles, aún se especulaba sobre si las causas de los microsismos eran las fallas geológicas, el hundimiento del Valle de México o sismos en la costa.
Este jueves, Guillermo Ayala, director de alertas tempranas de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de Ciudad de México, aclaró que se deben a una falla geológica limítrofe. «Está en medio de las dos alcaldías, por eso se percibe indistintamente de un lado y de otro. Son sacudidas muy breves, pero que tienen fuerza y son perceptibles», zanjó en entrevista televisa.
En la Cuenca de México, donde tienen asiento el Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla, hay al menos seis fallas: las del Chiquihuite, Santa Catarina, Santa Fe, Ayotuzco, Tenango y La Pera.
La falla de Santa Fe es la que se ubica en el poniente de Ciudad de México y es la más cercana a la de los sismos que se han registrado desde el 12 de julio. «Es un desplazamiento de una falla geológica y con ella puede presentarse algo conocido como ‘enjambre'», abundó Ayala.
Los ‘enjambres’ son secuencias sísmicas y en Ciudad de México –refirió el experto- se han presentado en diferentes momentos de los años 1974, 1981 y 1984. Por ello, advirtió, podrían estarse presentando más microsismos en la capital mexicana.
Desde el viernes pasado, el jefe de Análisis del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Víctor Hugo Espíndola Castro, había adelantado que los sismos podrían estar asociados «al gran sistema complejo de fallas que hay en Ciudad de México», dijo en entrevista con Notimex, la agencia informativa del Estado mexicano.
La explicación del Gobierno local
Tras una reunión con expertos, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheibaum, explicó que los microsismos, con epicentro en Álvaro Obregón y en menor medida Miguel Hidalgo, son producto de una falla geológica activa que se ubica a lo largo de una franja volcánica entre los estados de Jalisco, a 500 kilómetros de la capital mexicana, y Veracruz, a 400 kilómetros.
Asimismo, estos movimientos de fallas, dijo, podrían haberse generado a consecuencia de las intensas lluvias registradas en las últimas semanas en la zona.
Sheinbaum respondió de paso a los señalamientos de vecinos que acusaban que la sismicidad habría sido consecuencia de las obras de ampliación de la Línea 12 del Metro de la capital, o de la extracción de agua de acuíferos. «Estos microsismos han ocurrido anteriormente en la ciudad, lo que no significa que no se hará algo, pero es importante aclarar que no se deben a la obra de la Línea 12, al incremento de construcciones en la ciudad que ocurrió en años previos, ni a la extracción del agua del acuífero, sino a fallas geológicas», subrayó.
Por qué no se activa la alerta sísmica
De acuerdo con un reporte especial emitido por el SSN, si bien las magnitudes de los sismos registrados son bajas, resultan perceptibles en algunas zonas debido a la cercanía del lugar del epicentro y su poca profundidad, de dos a tres kilómetros.
El reporte señala que, por lo regular, la actividad sísmica de la Cuenca de México es poco numerosa y de baja magnitud; sin embargo, se llegan a registrar varios sismos al año, producto de la activación de fallas geológicas que ya existen en el subsuelo.
Delfino Hernández, especialista en riesgos geológicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó a medios locales que las fallas en Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo están aparentemente ocultas, pero llega un momento en que ceden y los bloques se desplazan, ya sea para adelante, para atrás, hacia abajo o hacia arriba.
Las alertas sísmicas, colocadas en diversos puntos de Ciudad de México, no son útiles en estos casos, debido a que los microsismos son inmediatos y no hay margen de reacción, expuso Hernández.
Un fenómeno de 45 años
Según datos del Servicio Sismológico Nacional, la incidencia de sismos con epicentro en la capital mexicana es un fenómeno que se ha presentado desde hace 45 años, del tal forma que a la fecha se han registrado 243temblores de baja intensidad, la mayor con intensidad de 4,4.
En su reporte, el SSN señala que entre 1998 y 2013 las alcaldías en las que se tenían más registros eran Tláhuac, Iztacalco y Milpa Alta; a partir de 2014 y a la fecha se han detectado más en Coyoacán, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón, siendo esta última alcaldía la que más epicentros suma en lo que va de este año.
La intensidad de estos fenómenos oscila entre 0,8 y 3,5. Debido a que son leves, rara vez presentan réplicas, establece el documento.
Emprenden acciones
En Ciudad de México se instalarán 20 estaciones sismológicas en diferentes puntos, para medir los movimientos telúricos con mayor precisión y estudiar el fenómeno en detalle.
Hasta el momento se han colocado dos sismógrafos portátiles en la zona con más afectaciones, para así reforzar la vigilancia de un sismógrafo base ubicado en el Panteón Civil de Dolores, el más grande de la Ciudad de México, localizado en la alcaldía Miguel Hidalgo, explicó Ayala.
El funcionario insistió en la pertinencia de que los ciudadanos mantengan la calma, reactiven sus programas familiares de protección civil y se mantengan informados solo a través de las cuentas oficiales.
Fuente: Actualidad RT