Denuncia Con AcentoPortada

Piden freno a destrucción de vestigios mayas en Kinchil

Vecinos de Kincil, Yucatán, alertaron sobre la deforestación y el daño a estructuras de Tzemé, una zona que por generaciones han protegido, por parte de una granja avícola que amenazaba con destruir una antigua ciudadela maya en Kinchil.

El equipo de CON ACENTO documemtó y constató la deforestación de la Granja avícola y cómo las máquinarias arrasaban con montículos y monte, a tan sólo 300 metros de donde se encuentra una de las pirámides principales de la ciudadela maya de Tzemé, una ciudad prehispánica que fue muy importante para la zona y que albergó unos diez mil personas en su apogeo.

“Estamos muy preocupados, porque ya cerca está una granja, una empresa, ya desmontando, destruyendo selva y también por lo mismo destruyendo vestigios arqueológicos, porque está muy cerca, pocos metros, 600 metros, de la pirámide principal, entonces, todo eso, es lógico pensar que están arrasando con muchos vestigios arqueológicos (ligar) Tzmé fue una ciudad tan importante que llegó a tener más de diez mil habitantes. De esta pirámide principal a cuando menos un kilómetro a la redonda hay vestigios arqueológicos que no han sido explorados o dados a conocer todavía, no lo quita importancia a lo que fue Tzmé, Tzmé fue tan importante que incluso tuvo guerras constantes con Dzibichaltún. Acá, a través de la ría de Celestún tuvo intercambio comercial con Campeche, con Tabasco, fue una cultura muy importante y muy grande”, advirtió Federico May del Consejo Comunitario de Kinchil.

La comunidad, que por generaciones ha cuidado los vestigios de Tzemé, denunció que las máquinas devastaron cerros, vegetación y estructuras antiguas, afectando tanto al patrimonio cultural como al entorno natural.

“Aquí está pasando algo muy triste y muy doloroso para la familia, de repente vemos las maquinarias devastando los montes y sin parar. Ellos arrasan con cerros, todo lo que hemos cuidado, hemos cuidado del cerro de nuestros ancestros, siempre hemos trabajado este monte: mi suegro con sus abuelitos, ahora él lo trabaja con sus hijos y es triste ver que se devaste, todo. Los árboles que nos sirven para las abejas. Nosotros trabajamos igual apicultura”, añadió Gregoria del Rosario Dzul, vecina de la comunidad.

El INAH Yucatán fue cuestionado al respecto y  asegura que las obras ya han sido frenadas.

Carlos Escobedo, encargado del Departamento de Tránsito del Centro INAH Yucatán, indicó que el  día 17 de octubre, la comunidad les hizo llegar una denuncia formal, la cual fue atendida una semana después de su recepción.

«Optamos por hacer la visita de verificación, antes de esperar el peritaje porque lo ameritaba la denuncia, dado la preocupación de la comunidad. Lo que hicimos fue acudir al inmueble, a través de una orden de visita de veriricación e instauramos un procedimiento adminsitartivo y derivardo de las obras que se realizaban en el inmueble, sin autorización del Centro INAH Yucatán, procedimos a realizar la suspensión de las obras”, indicó.

Las familias que habitan la zona, muchas dedicadas a la apicultura, aseguran que han protegido estos vestigios durante décadas y piden que el sitio sea oficialmente resguardado por las autoridades y reconocido como zona arqueológica protegida.

Botón volver arriba
error: Acción no permitida