Una pareja en México planeó una boda poco convencional al invitar a sus amigos y familiares a lo que parecía una fiesta de cumpleaños con temática de disfraces, pero al llegar los invitados se encontraron con que estaban a punto de ser testigos de una boda civil. Vestidos informalmente para la supuesta celebración, los invitados quedaron sorprendidos al ver a los novios vestidos de matrimonio, quienes anunciaron que el juez llegaría en minutos para casarlos. La confusión se transformó en aplausos y emoción, y la ceremonia se realizó ante la mirada atónita de todos, convirtiéndose en un evento viral por su originalidad y sentido del humor.
