A través del abogado José Arturo Chab Cárdenas, jefe del Jurídico del INAH en Yucatán, desmintió que la mujer de Tijuana que subió al Castillo de Kukulcán lo hiciera para arrojar las cenizas de su esposo como ha circulado en redes sociales.
La violación al protocolo de seguridad de la zona arqueológica fue por el estado de inconveniente en que se encontraba. Subirse al Castillo de Kukulcán es infringir Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Además, ya había cometido actos indebidos en un restaurante cercano a la zona arqueológica.
Asimismo, señaló que ya ha declarado el responsable del grupo de turistas a quien se le emitió un exhorto, ya que no notificó que la mujer se encontraba ebria y la metió con todo el grupo de visitantes a su cargo.
La multa que la mujer se le impondría sería aproximadamente de 100 salario mínimos.