
La Fiscalía de Milán abrió una investigación por las denuncias de que ciudadanos italianos pagaron entre 80 000 y 100 000 euros para participar como francotiradores en Sarajevo durante la guerra de Bosnia (1992-1995), disparando a civiles indefensos por puro entretenimiento.
La acusación fue presentada por el escritor Ezio Gavazzeni y los abogados Nicola Brigida y Guido Salvini
Se basa en testimonios de exmilitares y de servicios de inteligencia, así como en el documental Sarajevo Safari (2022).
El fiscal a cargo, Alessandro Gobbis, investiga un posible homicidio múltiple con agravantes de “crueldad” y “motivos abyectos”, delitos considerados imprescriptibles.
