El aventurero estadounidense Mike Hughes ha fallecido este sábado al lanzarse en un cohete que fabricó él mismo y con el que quería demostrar que la Tierra es plana. El artefacto falló. Hughes, de 64 años, se promocionaba como Mad Mike: el mayor temerario del mundo y llevaba años preparando el proyecto. Tras algunos problemas con las anteriores ubicaciones, había programado el despegue para este fin de semana cerca de la localidad de Bartow, en California. El lanzamiento iba a ser grabado para una serie de televisión.
Según se recoge en el vídeo del lanzamiento, el cohete de Mad Mike perdió el paracaídas nada más despegar, lo que ya hacía inevitable el fatal desenlace. Luego, el aparato, que cayó a unos centenares de metros de distancia, se pierde entre las nubes y, al poco, se observa cómo Hughes se precipita contra el suelo. «Fue un shock para todo el mundo. No sabían qué hacer», ha relatado el periodista Justin Chapman a algunos testigos del accidente.
El objetivo de este aventurero que trabajaba como conductor de limusinas era alcanzar una altura de 5.000 pies (unos 1.524 metros) y que se transmitiera en el programa Astronautas caseros, del Science Channel, ha informado el canal Discovery. Esta serie recoge historias de gente que «explora la frontera final con presupuestos limitados»
Cuando lanzó su proyecto en 2016, Hughes explicó que su motivación era demostrar que la Tierra era plana y también ver el espacio con sus propios ojos, ya que, como insistía en los vídeos que publicaba en redes sociales, creía que el ser humano aún no ha viajado fuera del planeta.