Investigadores del Museo de Ciencias Naturales de Viena publicaron sobre el hallazgo de polvo de iridio en el cráter de Chicxulub, Yucatán; lo que sería la prueba definitiva que el impacto del meteorito en la península provocó la extinción de los dinosaurios en la tierra.
“El círculo ahora finalmente está completo”, dijo en un comunicado Steven Goderis, profesor de geoquímica, quien dirigió el estudio publicado en Science Advances.
Fue en 2016 cuando un grupo internacional de científicos perforó las colinas que rodean el cráter de Chicxulub para analizar material del lugar.
El análisis realizado en cuatro laboratorios, mostró que la concentración más alta de iridio estaba en sedimentos ricos en arcilla que cubren esas colinas.
“La conservación de la capa de iridio dentro del cráter constituye la prueba indiscutible de que el impacto y la extinción están íntimamente ligadas”, señaló el museo.
Esto indica que el impacto sopló el azufre original a la atmósfera, donde puede haber empeorado una mala situación al exacerbar el enfriamiento global y sembrar la lluvia ácida.