Miles de habitantes de Uruapan tomaron las calles este viernes en una manifestación masiva para exigir justicia, seguridad y paz tras el asesinato del exalcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre.
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La marcha reunió entre 50 000 y 60 000 personas, según distintos recuentos.
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Partió desde la Glorieta de McDonald’s, recorrió el Paseo Lázaro Cárdenas, la calle Morelos y concluyó en la Pérgola Municipal.
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Los manifestantes vestían de blanco o negro, portaban sombreros y pancartas con consignas como: “Él no murió, el Estado lo mató”, “Carlos Manzo vive, la lucha sigue”.
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Comercios, escuelas y trabajadores detuvieron actividades en señal de apoyo y protesta.
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La movilización surge en respuesta a un clima de inseguridad y violencia que afecta a Uruapan y a la región, y que la población relaciona con omisión o insuficiencia de autoridad.
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La nueva alcaldesa, Grecia Itzel Quiroz García (viuda de Manzo), declaró que su reunión con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no fue para “doblar las manos”, sino para exigir atención y verdad sobre lo ocurrido.
El asesinato de Carlos Manzo, mientras participaba en un evento público, encendió el descontento de los uruapenses que se sienten abandonados ante las amenazas del crimen organizado y la falta de respuestas eficaces. La multitud exige que el hecho se convierta en punto de inflexión para cambiar la estrategia de seguridad en la zona.
