EE.UU.(RTVE).-El año 2019 regalará en sus primeros días uno de los espectáculos astronómicos más relevantes del año, la lluvia de estrellas de las cuadrántidas, un fenómeno que se pueda observar con mayor intensidad en la noche del 3 al 4 de enero.
En esa fecha se podrán ver más de un centenar de meteoros, lo que convierte a las cuadrántidas en una de las lluvias más activas del año junto con las Perseidas de agosto y las Gemínidas de diciembre.
Para presenciar el fenómeno, que será visible con intensidad solo durante unas cinco horas, se recomienda buscar un lugar oscuro, alejado de la contaminación lumínica, y no utilizar prismáticos ni protegerse con filtros. Solo hay que fijar la mirada en una zona del cielo y tener un gran campo de visión, ya que los meteoros atravesarán el cielo a unos 42 kilómetros por segundo.
La lluvia solo será visible desde el hemisferio norte, especialmente en el pico que se producirá hacia las 3:00 horas de la noche, hora peninsular, según cálculos de la Organización Internacional de Meteoros (IMO).
Aunque por el momento no se puede precisar si la meteorología permitirá que el escenario sea óptimo para contemplar la lluvia, sí se sabe que la luz del satélite de la Tierra, cerca de la luna nueva, no entorpecerá su observación.
El espectáculo astronómico se retransmitirá en directo desde varios observatorios
Otra opción es disfrutar del espectáculo desde casa mediante la retransmisión en directo que harán el Observatorio del Teide de Tenerife y el de Higuera la Real de Badajoz, con la colaboración del proyecto europeo STARS4ALL y la iniciativa impulsada por la Junta de Extremadura, «Extremadura, Buenas Noches”.
El fenómeno de la lluvia de estrellas se produce cuando los restos o fragmentos de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros.
Aunque la mayor parte de estas lluvias tienen su origen en un cometa, algunas proceden de asteroides -cometas «exhaustos» que han perdido todos sus elementos volátiles-, como ocurre con las cuadrántidas, que podrían tener su origen en el asteroide 2003 EH1, un cuerpo menor del sistema solar que fue descubierto en 2003 por Peter Jenniskens.
Su actividad en condiciones perfectas se fija, según los modelos estándar, entre los 50 y 100 meteoros por hora durante el pico, pero luego la realidad de lo que se observa es bastante menor, ya que una persona podría ver como máximo unos 20 meteoros.
Las cuadrántidas serán las primeras lluvias de estrellas del año, pero no las únicas. Le seguirán otras como las líridas, con pico máximo el 22 de abril; las eta acuáridas, el 6 de mayo; las delta acuáridas, el 30 de julio; o las perseidas, las más populares, el 12 de agosto.