«Ying Ying» y «Le Le», un par de pandas gigantes, lograron aparearse en un zoológico de Hong Kong después de que fue cerrado al público para combatir la epidemia del Covid-19.
Luego 10 años de intentar sin éxito que se aparearan, el lunes por fin lo hicieron en las instalaciones de Ocean Park, que no reciben visitantes desde que cerró el 26 de enero.
La temporada de apareamiento de los pandas es de algunos días y la especie es conocida por tener una libido muy baja, por lo que la noticia representa una esperanza para que la población de esta especie vulnerable crezca.
Michael Boos, director ejecutivo de Operaciones Zoológicas y Conservación de Ocean Park, detalló que ambos animales llegaron a Hong Kong en 2007 e intentaron el apareamiento desde el 2010, aunque no lo habían conseguido hasta ahora.
«El exitoso proceso de apareamiento natural de hoy es extremadamente emocionante para todos nosotros, ya que la posibilidad de embarazarse a través del apareamiento natural es más alta que por inseminación artificial», comentó.
Luego de notar cambios en los niveles hormonales de «Ying Ying», los oficiales del zoológico estaba consciente de que los pandas se encontraban en el breve periodo de apareamiento.
A través de cámaras, el personal capturó algunas fotografías del evento.
Los pandas son tan malos en aparearse que algunos zoológicos incluso han tratado de enseñarles cómo hacerlo al mostrarles videos de otros ejemplares durante el apareamiento.
En 2015, «Ying Ying» y «Le Le» participaron en un programa de inseminación artificial en la mayor reserva de pandas de China.
El semen de «Le Le» fue utilizado para inseminar a varias hembras y «Ying Ying» llegó a quedar embarazada, pero tuvo un aborto espontáneo poco después.
La difícil reproducción de los pandas ha contribuido a que la especie sea considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), quedan mil 864 pandas en vida silvestre.
Las hembras son fértiles por un periodo de entre 24 y 72 horas cada año, por lo que si un macho no toma la iniciativa, la pareja tendrá que esperar otro año para la próxima oportunidad.
Con información de BBC y The New York Times
