Las neuronas son los la células que habitan el cerebro humano, se conectan entre sí y se comunican a través de impulsos eléctricos para formar redes que permiten tener capacidades como la percepción, la memoria, la conciencia y la inteligencia misma, sin embargo, hay hábitos que les provocan la muerte.
Los estudios más recientes señalan que el estrés y el alcoholismo son los hábitos más nocivos para las neuronas.
El estrés afecta tus neuronas y todo tu cuerpo
El Estrés provoca una serie de reacciones fisiológicas como aumento súbito de los niveles de cortisol, adrenalina y otros neurotransmisores y hormonas asociados con emociones como el miedo, la ansiedad, la sensación de peligro y otros, los cuales afectan las funciones cerebrales.
Una de las principales consecuencias del estrés son afectaciones al sueño como insomnio o períodos de sueño sin descanso efectivo, siendo el sueño uno de los momentos más importantes de “mantenimiento” cerebral, en los cuales este órgano realiza funciones de limpieza, ajustes y demás.
Algunos estudios indican que el estrés está directamente relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el mal de Parkinson o el Alzheimer.
El alcoholismo destruye tus neuronas
El consumo excesivo de alcohol está relacionado directamente con la muerte neuronal y el daño cerebral; las toxinas presentes en las bebidas alcohólicas parecen ser especialmente dañinas para las neuronas presentes en el lóbulo frontal, el sistema límbico y el cerebelo, regiones responsables de funciones como el juicio y la memoria.
Estudios señalan que el alcohol acelera el proceso natural de envejecimiento neuronal, lo cual puede predisponer a una persona a desarrollar problemas neurológicos como el Alzheimer.
No todo está perdido, regenera neuronas
Durante mucho tiempo se creyó que las neuronas eran células que no podían regenerarse, que cuando una de estas células moría no había forma de recuperarla, sin embargo, la neurociencia ha logrado demostrar que hay hábitos como el ejercicio físico, la lectura y mantener una dieta que incluya aceites como el omega 3 hacen posible la regeneración neuronal.
Fuente: Agencias
