Marlen Ochoa López era una joven madre latina de 19 años que estaba a punto de dar a luz a su segundo hijo cuando desapareció el 23 de abril, en un suburbio en el suroeste de Chicago, Estados Unidos.
Ese mismo día, otra mujer en sus 40, llamó a los servicios de emergencia diciendo que acababa de dar a luz en su casa pero que enfrentaba problemas de postparto. Los paramédicos hospitalizaron al bebé porque registraba pocos signos vitales.
Este pasado miércoles, en dicha dirección, la policía identificó un cadáver como el de Marlen Ochoa López y confirmó que había sido víctima de homicidio y su bebé arrancado de su vientre.
Según fuentes citadas por medios locales, se ha podido comprobar con pruebas de ADN que el neonato que se encuentra en «estado grave» en el hospital Christ es el hijo de Marlen y de su esposo Yiovani López.
Aunque las autoridades no han dado mayores detalles del caso, dicen haber detenido a cuatro «personas de interés», las cuales están interrogando con respecto al homicidio y el caso del bebé.
Con anterioridad, informaron que el automóvil de Ochoa López había sido encontrado, a comienzos de mayo, a una cuadra de la casa de la mujer que llamó a los servicios de emergencia afirmando que había dado a luz.
«Ropa de bebé gratis»
La última vez que se vio a Marlen Ochoa López fue el pasado 23 de abril, cuando salía de la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth, donde estudiaba.
Estaba embarazada de nueve meses y la fecha prevista para el alumbramiento era el 5 de mayo.
Un cordón policial
Según sus familiares, Marlen estaba casada y tenía un hijo de 3 años, al que debía haber ido a recoger a la guardería el día de su desaparición, pero nunca llegó.
Por contactos que había hecho a través de un grupo en la red social Facebook, se determinó que había ido a encontrarse con una mujer, en el suburbio de Scottsdale, que ofrecía ropa gratis para recién nacidos.
Se sospecha que con ese señuelo una mujer de 46 años condujo a la joven embarazada al sótano de su casa, donde fue estrangulada y el bebé arrancado de su vientre.
Horas más tarde, los servicio de emergencia recibieron una llamada de esa mujer de 46 años, que decía que había dado a luz en su casa a un bebé que estaba «pálido y azul».
La criatura fue internada en el hospital y esa misma mujer inició después una campaña online en GoFundMe, para recaudar fondos para el funeral de su bebé, alegando que estaba muy enfermo y a punto de morir.
Pruebas de ADN
Entretanto, la familia de la joven desaparecida buscaba indicios de su paradero, pidiendo ayuda a la comunidad para encontrarla.
Su madre, Raquel Urióstegui, anunció una recompensa de US$25.000 para información que ayudara a dar con Marlen, mientras que su esposo Yiovani se declaró «desesperado» a los medios locales.
Finalmente, una denuncia anónima llevó a los investigadores a cerciorarse del parentesco del bebé con saliva de Yiovani López y muestras de pelo de Marlen Ochoa recuperadas en su casa.
El automóvil de Marlen Ochoa fue encontrado a una cuadra de la casa donde los servicios de emergencia atendieron al bebé y, el 14 de mayo, la policía de Chicago allanó la residencia en relación con la investigación de la joven desaparecida.
El miércoles 15, en la madrugada, encontraron el cuerpo de Marlen dentro de un bote de basura en el jardín de dicha casa.
Algunos vecinos contaron a los medios que habían visto a una persona que coincidía con la descripción de Marlen Ochoa cerca de esa casa.
Una persona, que no quiso identificarse, vio cuando la ambulancia llegó y recordó observar a la mujer mayor parada frente a la puerta con un bebé en los brazos envuelto en una toalla o sábana. Notó que tenía las manos y camiseta ensangrentadas pero no había sangre en la pantaloneta que tenía puesta.
Esa misma mujer fue la que la policía arrestó junto con su hija y los novios de las dos, aseguró la testigo. Los cuatro están siendo interrogados.
Por su parte, la familia de Marlen Ochoa, que mantenía una tenue esperanza de encontrarla con vida, se encuentra devastada por la noticia.
«Siento mucho dolor, mucha angustia, mucha tristeza», declaró Yiovani López a los periodistas.
López visitó al recién nacido en el hospital, a quien llamó Yadiel, según los deseos de Marlen. El bebé, sin embargo, sufre de severos daños cerebrales, según una religiosa que ha estado ayudando a la familia, y es posible que lo desconecten de los sistemas de soporte vital en los próximos días.
Fuente: BBC Mundo