Mérida, Yucatán.- Tras casi seis meses de permanecer cerrada por la pandemia del Covid-19, la pequeña, pero legendaria zona maya de Dzibichaltún en Yucatán, abrió sus puertas y “Kin”, el Dios Sol de los mayas, no dudó en destellar y cubrir con todo su esplendor el templo de las Siete Muñecas, como un gesto de ‘agradecimiento’ por la reapertura.
Con uso obligatorio de cubrebocas, gel antibacterial y, por supuesto, la sana distancia, poco después de las 8 de la mañana fueron ingresando turistas que llegaron a la zona.
En 1983 se descubrió en este sitio uno de los más espectaculares fenómenos arqueastronómicos que los antiguos mayas crearon en este castillo, que servía también como un especie de observatorio solar.
”Kin” atravesó el templo de las Siete Muñecas poco antes de las siete de la mañana, fenómeno que ocurre durante el Equinoccio de Otoño y el de Primavera. En esta ocasión, Kin posó sobre el templo poco más de 40 minutos.
De acuerdo con el Observatorio Astronómico Nacional, la tercera estación del año durará 89 días, comenzando este martes 22 de septiembre y terminará el próximo 21 de diciembre, para la llegada del invierno.
Esta urbe abarcó más de 18 kilómetros y de acuerdo a investigadores, Dzibichaltún tuvo asentamientos desde el año 500 A.C. hasta el 1540 D.C.
En este lugar se han hallado más de 8 mil estructuras y cuenta con uno de los cenotes a cielo abierto más bellos de la ciudad.