A veces el destino nos pone frente retos muy difíciles de vencer, pero nuestra fortaleza sale a relucir en los momentos más complicados y nos ayuda a salir adelante y poder contar historias impresionantes sobre nuestra vida.
Tal fue el caso de una perrita y su humana, quienes enfermaron juntas de cáncer, pero también juntas se recuperaron. Samanta Casson y Lily llegaron al mimo tiempo a formar una familia con el esposo de Casson. La perrita era apenas una cachorra y las dos tuvieron una conexión instantánea. Desde entonces, ambas han pasado por mucho, y hoy, pueden contar su historia.
Ambas se querían muchísimo y pasaban juntas mucho tiempo, sin embargo, jamás imaginaron que a las dos las diagnosticarían con cáncer. Primero fue Samanta, a quien le informaron que padecía leucemia. Estuvo un mes en el hospital y ocho meses en casa con quimioterapia. Lily nunca se despegó de su lado.
Fue entonces en marzo cuando a ella le anunciaron que estaba en remisión, que Lily enfermó, y el diagnóstico no fue para nada alentador. También tenía cáncer.
El otro perro de la familia, Buddy, enfermó de lo mismo pero la historia con él fu diferente, en él, la enfermedad fue demasiado agresiva y no logró recuperarse. Aun con el corazón roto por esa pérdida, Samanta le contó a The Dodo que decidió que ya que Lily había estado siempre para ella durante su enfermedad, ella también lo estaría para la perrita, por lo que la acompañó durante todo su tratamiento, hasta que hace dos semanas, después de dos cirugías, la lomito fue declarada libre de cáncer.
«Ella todavía tiene mucho por recuperarse, pero está actuando como ella misma y no puede esperar para correr y jugar a buscar», le dijo Casson al sitio de internet ya mencionado.
Fuente: Milenio