
A partir de 2026, los ciudadanos de Escocia que deseen adoptar o comprar un perrito deberán firmar un compromiso formal.
Esta medida ya fue aprobada por el Parlamento local dentro del Proyecto de Ley de Bienestar Animal, busca garantizar que las personas comprendan las responsabilidades de cuidar un animal de compañia.
La iniciativa pretende reducir el abandono y asegurar que cada peludo tenga un hogar adecuado.
El gobierno escocés elaborará una lista de prácticas que establecerán las condiciones necesarias. Este compromiso incluirá preguntas para que los adoptantes o compradores reflexionen sobre su preparación para asumir la tutela del animal.
Además, tanto el donante como el nuevo dueño deberán firmar un certificado que garantice la evaluación de los puntos clave.
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