Al final de su periplo, todos los grupos se reúnen para un gran festival anual en la localidad de Milowka, que atrae al público a este lugar pintoresco de las montañas de Beskidy, cerca de Zywiec, una región de Polonia conocida por su cervecerías y su artesanía.
«Con todo este estruendo, los personajes de colores vivos, las campanillas, los silbidos y el ruido de látigos echamos a los espíritus que quieren bajar a la tierra», explica Andrzej Maciejowski, responsable del festival que se celebra anualmente en Milowka.
«Los personajes del espectáculo representan todo lo que formaba parte de la vida diaria del campo, los seres de otros mundos, como el Diablo y la Muerte, las minorías, como los judíos o los gitanos, y las antiguas profesiones, como los vendedores ambulantes o los curanderos», explica.
Esta fiesta tradicional forma parte del patrimonio cultural inmaterial de Polonia.
Fuente: AFP