Dzidzatún, Yucatán.-Un perro de color negro vivió aullando durante todo un día en un pozo de agua donde cayó por accidente.
Sus dueños intentaron salvarlo, pero sus recursos para hacerlo eran limitados, por ello llamaron a la policía municipal para que montaron un operativo de rescate.
Con arneses que improvisaron, agentes de la policía municipal al mando del comandante Edwin Ek Chan, sacaron al pobre can que tiritaba de frío.
La familia quedó feliz por el rescate con vida de su mascota.