Durante el apagón nacional sufrido este miércoles, 16 centrales eléctricas salieron de operación; sin embargo, no hubo ningún daño al sistema eléctrico nacional y se priorizó la energía eléctrica a infraestructura crítica del país como hospitales y transporte.
En conferencia de prensa, Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), explicó que la comisión y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) trabajarán en las próximas 15 horas para hacer una simulación de cómo estaba la conexión en el país y así determinar a detalle las causas del apagón.
«Podemos decir, como he dicho desde la tarde que no hubo daños al sistema, ningún daño al sistema», aseguró el director de la CFE.
Por su parte, Carlos Gonzalo Meléndez, director general del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), indicó que las afectaciones del corte eléctrico se registraron tanto en el sector público como en el privado, alcanzando un nivel de afectación de 26 por ciento de lo que se estaba consumiendo en ese momento en toda la red, lo que equivale al consumo del Valle de México.
En su intervención, Noé Peña Silva, director de CFE Transmisión, informó que se encuentran realizando una revisión a nivel nacional para checar los efectos de esta falla que fue causada por cinco salidas de líneas, las cuales se registraron de la siguiente manera: dos en Ciudad Victoria, Tamaulipas, dos entre Mazatlán y Tepic y una entre Mazatlán y Fresnillo.
Explicó que, al momento de salir las líneas, se produce una variación en el sistema eléctrico y eso provoca bajas y subidas de la carga, por lo que se desconecta la corriente para poder estabilizar el sistema y que no afecte al sistema eléctrico en su totalidad.
Añadió que las regiones más afectadas fueron la central, occidental y noreste.
«Estamos haciendo recorrido terrestre y aéreo entre Mazatlán y Nuevo León. Que creemos que es donde se inicia el problema de este corte. Mañana tendremos con precisión los problemas de estas líneas», dijo.
En tanto, Guillermo Nevárez Elizondo, director general de CFE Distribución, destacó la operación correcta de las operaciones de baja frecuencia que permitieron mantener una condición estable en el resto de la red, ya que permitió que sólo se afectara al 19 por ciento de los clientes de la compañía eléctrica, es decir, 10.5 millones.
«Si se llegara a perder todo el sistema nacional tardaría mucho tiempo en restablecerse, por eso se hizo la protección de la red, consideramos que se hizo lo correcto», aseguró.
El último apagón de este tipo que se había registrado en el país fue el pasado 7 de septiembre de 2017.
Fuente: Milenio
