Las manos de Bacila Tzec Uc, de 95 años de edad, han recibido a más de un centenar de vidas, prácticamente a toda la comunidad maya de Yaxhachén, comisaría de Oxkutzcab, Yucatán y donde es considerada la última partera.
“Mi difunta mamá, era partera, y yerbatera y con ella iban las mujeres a pedirle medicina de hierbas, mi mamá no podía ir al monte a buscar las medicinas entonces yo lo buscaba , y así aprendí de todas las medicinas y a ser partera, a ayudar a las mujeres a que tengan hijos y así aprendí”, nos contó en entrevista.
Bacila ha sido testigo del primer aliento de cientos de bebés y todos, junto con sus familias, han crecido a salvo.
Sus técnicas mayas sobre el alumbramiento son ancestrales y espera algún día poder transferir esos conocimientos a una nueva generación que pueda continuar el legado de este oficio y de la medicina tradicional maya.
La historia de doña Bacila ha sido documentada a través de “Jats’ets Meyah”, que en lengua maya significa labor hermosa, un filme de la directora Amanda Stickland.
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