
La Cámara de Diputados aprobó la prohibición de las terapias de conversión, tras dos años de estar “congelada” en el Congreso.
Además, el proyecto busca sancionar con pena de 2 a 6 años de prisión y multa de mil a dos mil veces el valor diario de la UMA a quien realice, obligue o financie cualquier tratamiento o práctica de este tipo.
De acuerdo con el informe de la ONU, las terapias de conversión consisten en actos violentos, con agresiones físicas y psicológicas cometidas contra las personas para obligarlas que dejen del lado sus preferencias sexuales.
Información de Con Acento.