Ahora en Valladolid se detuvo a dos personas por tener en su poder aves que no pudieron acreditar su legal procedencia.
Los pajaritos fueron decomisados y entregados a la Profepa y los presuntos “tramperos” remitidos a las autoridades correspondientes.
Las autoridades se han dado a la tarea de localizar a través de denuncias anónimas a personas que se dedican a cazar pajaritos en los montes de la Entidad.
A los llamados “tramperos” se les logró el aseguramiento de ejemplares de especies de aves protegidas y en peligro de extinción.
Esta es la tercera ocasión en que se detienen a personas relacionadas con la caza furtiva de aves, primero fue en Cholul, en Tizimín y ahora en Valladolid.