Andrés Manuel López Obrador celebrará dos años de haber ganado la elección presidencial en medio de una crisis sanitaria que ha dejado más de 25 mil muertos; una economía en declive, con cierre de empresas, desempleo y fuga de inversiones; creciente violencia en el territorio nacional, escándalos de presunta corrupción en el Gobierno y una abierta confrontación política.
En este periodo, el tabasqueño ha enfrentado tragedias y ordenado operativos fallidos, ha roto el diálogo con la iniciativa privada y descalificado movimientos sociales; ha amagado a los órganos autónomos, acusado a la prensa y hasta pedido explicaciones a los dueños de Twitter y Facebook.
También esta en medio de una crisis sanitaria, protestas por falta de medicamentos, escándalos de corrupción en su Gabinete y la polémica liberación de Ovidio Guzmán, hijo de ‘El Chapo’.
En el Gobierno ha aplicado recortes indiscriminados al gasto, ha recibido renuncias de colaboradores en puestos clave, ha centralizado la toma de decisiones e incluso ha redistribuido en los hechos las facultades de varias Secretarías de Estado.
Y, aunque se ha pronunciado por la defensa de la soberanía nacional y en contra de la injerencia en otras naciones, modificó su política migratoria a petición de Estados Unidos, dio asilo político a Evo Morales y ha criticado hasta al rey emérito de España.
En cumplimiento a sus promesas de campaña, canceló la construcción de un aeropuerto, puso en venta el avión presidencial, convirtió Los Pinos en museo y, sobre todo, destinó la mayor parte del presupuesto público a sus prioridades: los programas de bienestar y sus tres estrellas: la terminal aérea en Santa Lucía, el Tren Maya en el sureste y la refinería en Tabasco.
No hay nada que celebrar: PAN
Para el Partido Acción Nacional, a dos años de la victoria de López Obrador las cosas han empeorado y que por ello «no hay nada que celebrar».
En conferencia a distancia, el líder nacional, Marko Cortés, y los coordinadores parlamentarios, el diputado Juan Carlos Romero Hicks y el senador Mauricio Kuri, coincidieron en que hay que levantar la mira hacia las elecciones federales de 2021 para pensar en cambiar el statu quo y corregir el rumbo.
«No hay nada que celebrar. Es momento de corregir el rumbo. Hace dos años las cosas estaban mal con Peña Nieto, pero ahora están peor. Es lamentable que vayamos como los cangrejos, para atrás», resumió el dirigente michoacano.
Cortés y los coordinadores aseguraron que las cosas están mal en seguridad, economía y salud; de hecho, Marko Cortés afirmó que hay «un subregistro» en el número de fallecimientos a causa del coronavirus.
«No queremos que le vaya mal a México», planteó el senador Kuri. «Hay que corregir el rumbo», propuso el diputado Romero Hicks.
Tras sostener que hay un menor número de casos de Covid-19 y de fallecimientos en los Estados que Gobierna Acción Nacional, Marko Cortés dijo que, al final de la pandemia, «los mexicanos valorarán qué autoridad actuó con más responsabilidad».
En medio del empeoramiento de las cosas que señalaron, los panistas reconocieron el papel independiente con que se ha conducido la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Fuente: Reforma
