La Policía de Investigación (PDI) descubrió con base en el seguimiento de imágenes de cámaras del C5 y C2 que el cuerpo de Pablo González Kúsulas, recién egresado de la maestría de leyes de la Universidad de Berkeley, fue arrojado en calles de la colonia Nápoles desde un taxi, la madrugada del sábado 22 de junio.
A su vez, el abogado penalista Rodrigo Gurza, representante de la familia de la víctima, atribuyó este crimen al ambiente de gran inseguridad que priva en la Ciudad de México y afirmó que la procuraduría se precipitó al concluir, sin pruebas, que Pablo murió por ingerir bebidas alcohólicas mezcladas con gotas oftálmicas.
En entrevista, manifestó que desde su punto de vista no hay elementos de prueba para asegurar, como lo hizo la procuraduría, que González Kúsulas fue sorprendido con el método denominado de Las Goteras. “A Pablo lo bajaron desde un coche, o sea lo bajaron y lo aventaron como un costal.
A las 4:50 de la mañana en la colonia Nápoles, absolutamente nadie se dio cuenta, no pasaron patrullas, nada, se dieron cuenta las autoridades por los reportes de los vecinos cuando comenzó a ser de día, que vieron el cuerpo tirado.
“Por eso el levantamiento del cadáver se hizo hasta las ocho y cuarto de la mañana”, puntualizó al resaltar que esto demuestra la falta de vigilancia adecuada y la grave inseguridad que priva en la capital del país. Comentó que acudió al karaoke Palmas, en Lomas de Chapultepec, donde Pablo fue visto con vida por última vez.
“Ya platicamos (con gente del lugar) se ve a Pablo salir perfecto con un grupo de personas. Sin embargo, el abogado indicó que ninguna de ellas es conocida. “No conocía a nadie, las conoció ese día ahí en el bar”.
Fuente: Milenio
