Oaxaca de Juárez.— Ayer, las calles de la ciudad se vistieron de gala para arrancar las fiestas de julio, con la participación de más de 350 personas que portaron los trajes tradicionales de sus regiones, de 15 de las delegaciones que formarán parte de las dos funciones de la celebración de la Guelaguetza.
Se trató del primer convite de la Guelaguetza, convocado por la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), con el cual se buscó mostrar a todos los visitantes nacionales y extranjeros “de qué está hecho Oaxaca”.
Las delegaciones participantes fueron Tlacolula, Yalalag, San Melchor Betaza, Xoxocotlán, las Chinas Oaxaqueñas, Huajuapan de León, Tuxtepec, Villa de Zaachila, San Bartolo Coyotepec, San Sebastián Tutla, Pinotepa Nacional, Putla Villa de Guerrero, Huautla de Jiménez, Suchilquitongo, Etla, San Bartolomé Quialana y un grupo de chirimías de los Valles Centrales.
Con la música de las bandas de viento, las mujeres de la delegación de Chinas Oaxaqueñas mostraron la alegría de sus pasos. Otras, con juegos pirotécnicos sobre su cabeza, en canastas de carrizo, llenaron las calles del júbilo de este mes.
También se hicieron presentes “los toritos”, los faroles artesanales que iluminaron el trayecto, las canastas floridas y las tradicionales marmotas que deben ser cargadas entre varios hombres.
La fiesta se llevó a cabo pese a que unas horas antes integrantes del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (STEUABJO) cumplieron su amenaza de extender el paro de labores que iniciaron el jueves, y con autobuses bloquearon ocho accesos al Centro Histórico de la ciudad.
Con la protesta, al mismo tiempo que el convite, los sindicalizados pretendían exigir el pago de prestaciones por 6.5 millones de pesos, pero el espíritu y la energía de la fiesta terminó por imponerse con el grito: “¡Que viva Oaxaca!, ¡Que viva la Guelaguetza!”.
Fuente: El Universal