En Tekik de Regil, muy cerca de la Reserva Cuxtal, la observadora de aves Cristina Cauich Tzab captó un momento peculiar: un k’a’aw o kau (zanate mayor) bebiendo jugo de naranja directamente de la fruta, todavía colgada en el árbol.
El ave hembra, de plumaje café, metía el pico en la naranja, picoteaba el interior y luego echaba la cabeza hacia atrás para saborear el líquido.
Cristina explicó que el agujero en la fruta lo había hecho antes un pájaro carpintero, que suele abrir naranjas dulces y agrias para alimentarse. Esa apertura se convierte en una oportunidad para que otras especies, como el k’a’aw, las calandrias o los tordos, aprovechen y disfruten del fruto.
Además de facilitar alimento a otras aves, el carpintero cumple otro papel clave en la naturaleza: cuando abandona los nidos que construye en los troncos, estos son reutilizados por especies como los loros, garantizando así el ciclo de vida en los ecosistemas.
