Ciudad de México, octubre 2020.- Los efectos de la pandemia por COVID-19 han impacto al mundo y los mexicanos en diferentes planos, incluyendo el psicosocial y en este contexto destaca el estrés laboral, definido por la Organización Internacional del Trabajo 2, como la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos de la persona para cumplir esas expectativas.
En este marco, bajo el tema “La importancia de la tecnología para la resiliencia empresarial. Un enfoque a la fuerza laboral”, se reunieron el Dr. Rubén Flores González, investigador del estudio internacional COVIDiSTRESS Global Survey, con la compañía mexicana Software SICOSS®, representados por Carlos Javier de León, director general y Marily Martínez Trujillo directora de marketing y comunicación, para informar sobre riesgo psicosocial en México, la NOM-035- STPS-2018 3 y la tecnología disponible para medir, prever y analizar el estrés asociado al trabajo, sin importar si laboran en modelo homeoffice o presencial.
Durante el encuentro se expusieron datos sobre las tendencias de desempleo, como parte de los temas que preocupan a la sociedad además del cuidado de la salud: la OIT estima que en el cuarto trimestre del año se perderán 140 millones de puestos de trabajo4 en el mundo y en cuanto a México5 prevén que el total de empleos en riesgo alto de verse afectado por la pandemia rebasan los 24 millones.
Carlos Javier de León, director general de Software SICOSS destacó que como parte de sus procesos de desarrollo de tecnología se mantienen en constante análisis del entorno económico, laboral y normativo de las empresas que confían su nómina y seguridad social a Software SICOSS®. En este sentido, explicó que la entrada en vigor de la segunda fase de la “NOM-035-STPS-2018 Factores de riesgo psicosocial en el trabajo – Identificación, análisis y prevención”, significa un desafío para las empresas para procurar el bienestar de sus equipos y evitar ambientes laborales tóxicos.
Apuntó que un año tan retador en términos de salud pública, además de cuidar la autonomía financiera y la rotación de personal, no atender el estrés laboral le puede salir muy caro a las empresas, ya que la Ley Federal del Trabajo contempla multas de entre 250 a 5,000 unidades de salario mínimos, es decir de 26,000 a más de 500,000 pesos.
En la reunión, el Dr. Rubén Flores González, investigador del estudio internacional COVIDiSTRESS Global Survey, equipo México y coordinador de la especialización en Estudios de Opinión de la Universidad Veracruzana, presentó los principales hallazgos de la encuesta. En los resultados destacan entre las 10 principales fuentes de estrés de los mexicanos en el contexto COVID-19: la economía nacional, contagio, riesgo de hospitalización, preocupación por amigos y parientes lejanos, no saber cuánto durará la cuarentena, perspectivas de trabajo, servicios públicos, acceso a artículos básicos, ingreso diario y trabajo.
Explicó que en este contexto de emergencia sanitaria la comunidad científica levantó esta encuesta al nivel mundial en la que participaron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad Veracruzana y académicos mexicanos de McGill University. La encuesta fue diseñada por una red internacional de investigadores encabezada por Andreas Lieberoth, de la Universidad de Aarhus de Dinamarca, y traducido a 52 idiomas. En los datos que se reportaron sobre México, corresponden a 6,424 personas.
En respuesta a los riesgos psicosociales y las consecuencias legales de incumplir con el bienestar de los trabajadores, Marily Martínez Trujillo directora de marketing y comunicación, presentó el módulo SI- Balance de Software SICOSS®, herramienta tecnológica para medir estrés de la fuerza laboral en tiempo real. Este sistema integra las diferentes encuestas y categorías establecidas en la NOM-035-STPS-2018 y es el único en su tipo en generar un análisis detallado mediante tecnología BI (Business intelligence) para procesar los datos de manera masiva, ágil y segura.
“Desde el sitio web o una App móvil los colaboradores pueden responder las encuestas sobre los
factores de riesgo como: Condiciones en el ambiente de trabajo, cargas laborales, falta de control sobre el trabajo, exceso en las jornadas y la rotación de turnos, de acuerdo con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, interferencia en la relación trabajo-familia, liderazgo o relaciones negativas y violencia laboral”, explicó.
Apuntó que a partir del resultado de la calificación se analiza el nivel de riesgo, así como las acciones que se deberán adoptar con base a un programa desde prevención hasta intervención. De esta manera se puede reducir la rotación de personal, ausentismos, cumplir con requerimientos de la norma, identificar a los colaboradores expuestos a factores de riesgo psicosocial y evitar posibles multas por parte de la autoridad.
Para cerrar, Carlos Javier de León, director general de Software SICOSS, compartió a los medios cinco recomendaciones para la resiliencia empresarial y mover la economía valorando la fuerza laboral:
1. Mantener una comunicación de buena calidad y dar actualizaciones precisas de la información a todo el personal. Esto puede ayudar a reducir el estrés por la incertidumbre.
2. Ser flexibles entre los modelos de trabajo tanto en horarios, vacaciones y retornos a centro laboral, esto para fomentar el autocuidado y cuidado colectivo, de líderes de área y equipos de trabajo.
3. Establecer claramente los resultados esperados con un enfoque en la calidad del trabajo más que en la cantidad de trabajo.
4. Además de adaptar las juntas videollamadas y mantener procesos por internet, es importante aprovechar también la tecnología para medir, prever y analizar el estrés de sus colaboradores en tiempo real, esta información es vital para tomar decisiones y hasta evitar multas. Contar con estas herramientas además de mejorar la productividad de las empresas, les aporta una ventaja competitiva.
5. Reconocer la importancia de equilibrar las demandas de la vida laboral y personal de los equipos, para establecer las medidas que permitan desconectarse en momentos reservados para descanso y la vida personal.