Valladolid, Yucatán.- A eso de las 10 de la noche de este jueves, la gente que pasó por el rumbo escuchó ruidos y alboroto en una casa de la calle 54 entre 39 y 41 del popular barrio de Bacalar, pero nadie le dio importancia. Sabían que su propietario, Luis Mena Guillermo, de 54 años de edad, abastecedor de oficio, solía organizar reuniones con amigos en su domicilio.
Pero el viernes en la mañana, en el puesto número 147, del mercado “Donato Bates”, la carne de cerdo para la venta del día estaba sobre el mostrador y nadie atendía. Acostumbrados a la alegría y dinamismo de Luis, la gente se preguntó ¿dónde estaría? Ante esa extrañeza, buscaron a su hermana Rosy, y ésta fue a buscar a su hermano a su casa.
Fue ahí donde ella entró en pánico, cayó en crisis nerviosa. Halló a su hermano boca abajo, muerto, en medio de reguero de sangre. No tuvo el valor para acercarse más y pidió auxilio a los vecinos.
De acuerdo con el reporte de la policía, Luis recibió varias cortadas en puntos vulnerables de su cuerpo. Por la posición en que quedó, dio la impresión que trató de luchar contra su atacante.
Por la noche, la policía estatal detuvo al asesino, pero debido a que el caso aún está en investigación, no dio detalles del asunto que consternó a Valladolid, por la brutalidad del crimen y sobre todo porque Luis era una persona apreciada dentro de su círculo laboral.