Mérida, Yucatán.-Probablemente un marido iracundo destrozó este día parte de las oficinas del Observatorio Nacional del Feminicidio, organismo que otorga protección a mujeres víctimas de agresión o que están en proceso legal para defender sus derechos.
Este delito sucedió entre las 8 a 11 de la mañana cuando nadie había en las oficinas. Al legar al sitio, una activista se dio cuenta de varias cosas están tiradas al piso y llamó de inmediato a la policía estatal.
De inmediato iniciaron las investigaciones y recomendaron que se presente la denuncia penal para formalizar el proceso.
Ante la situación, la presidenta del organismo, Adelaida Salas Salazar, cerró por completo el lugar y fueron trasladadas a un refugio más seguro.
Paradójicamente, las mujeres que protegen a otras mujeres hoy tuvieron que ser protegidas por la policía.