El señor Antonio tiene 65 años, desde hace más de 15 vive con diabetes y poco a poco ha ido perdiendo la vista, con numerosas necesidades, expuso su pobreza y la urgencia de un teléfono celular para que su nieta pueda tomar sus clases a distancia.
«Estamos pobres, no tenemos quién nos ayude, trabajamos nada más para luchar y darles un sustento a los nietos, es un niño y una niña y requieren sobretodo de un celular para que cumplan con sus tareas», platicó Antonio Aldaba.
Uno de sus hijos es padre soltero y una de sus hijas se fue con su pareja y dejó a cargo de don Antonio a su hija, con lo que ganan no les alcanza, pese a que todos aportan como pueden .
«Lo que sacamos es para ellos y no nos alcanza a veces. Ellos venden tines, lo que se venda, ellos andan en los tianguis, traen una camionetita aunque sea a mal comer sacamos pero ahí andamos», platicó. Comentó que lo que más le da tristeza es ver que su nieta hay ocasiones en las que se pone hacer sus tareas hasta la media noche, el único celular con el que cuentan se lo lleva el tío de la pequeña y no logra terminar sus trabajos.
«Hay veces que se lo presta y otras no. A veces que no tiene saldo el teléfono y pues ya no entra, me imagino que a las páginas, ese es el problema», indicó.
En una casa hecha a base de láminas y tablas improvisadas es donde viven desde hace años, son oriundos de Zacatecas pero el destino los trajo a León donde esperaban tener un buen futuro, por lo que anhela que su nieta pueda seguir sus estudios y no quedarse en el camino como ha sucedido con otras de sus familiares.
«Que nos apoyen nada más en alimento sobretodo y en el celular para que siga estudiando, eso es lo más indispensable, ahí la llevamos, se levanta y a trabajar, ahorita anda trabajando, anda estudiando y escribiendo para entregar ese material que a ella le piden. Mi mayor anhelo es que estudiara acá en la casa y que no nos faltara nada ni alimento, para que ella esté al cien», concluyó.
Si usted desea apoyar a don Antonio con alguna despensa y sobretodo un celular que le permita a su nieta seguir tomando sus clases, puede comunicarse al 477 301 866 33 o bien al 2 67 2200.
Fuente: Milenio