La mayor parte de la masa de la galaxia, la mayoría de las estrellas y todo el gas, están concentradas en este disco delgado, de unos pocos cientos de años luz de grosor. Pero la galaxia también tiene el disco grueso, que está escasamente poblado de estrellas. Y es ahí precisamente donde fue descubierto el nuevo exoplaneta.
Casi todas las estrellas del disco grueso tienen más de 10.000 millones de años y órbitas que pasan tanto por encima como por debajo del plano galáctico. El equipo utilizó datos del proyecto Gaia, destinado a mapear la Vía Láctea, para estudiar el movimiento de la estrella y se dieron cuenta de que realmente formaba parte del disco grueso y su distancia máxima del plano galáctico se estima en unos 5.870 años luz.
El descubrimiento presenta una gran oportunidad para la observación de otros planetas a su alrededor, además de estudiar las diferencias en la evolución de los planetas de los discos delgados y los gruesos.
Fuente: Actualidad Rt