Aproximadamente un 30 % de los agujeros contiene desechos humanos, como bolsas de basura con desperdicios, envases de plástico e incluso un baúl; mientras que cerca del 20 % de los agujeros está lleno de «material exótico», como adoquines, abrazaderas de algas marinas e incluso el cráneo de una ballena. Sorprendentemente, el resto microdepresiones no contenían nada en absoluto.
De momento, no está claro qué ha causado estas marcas. Según los datos del sonar, las más grandes han estado «inactivas» durante más de 50.000 años, mientras que los agujeros más pequeños parecen haberse formado en los últimos años.
«No se encontraron pruebas de ventilación de fluidos o de gases en ninguno de los dos tipos de formaciones», explican los investigadores, descartando que esta sea la causa de su formación.
Los expertos creen que los desechos humanos podrían estar creando este fenómeno, ya que la basura atrae la vida marina haciendo que estas criaturas levanten los finos sedimentos del fondo del mar. Sin embargo esto solo explicaría cerca de un tercio de las extrañas formaciones.
Fuente: Actualidad RT