Para este propósito, se integrarán Asambleas Escolares conformadas por padres de familia, maestras, estudiantes de 4º de Primaria (9 años) y miembros de la comunidad. Estas Asambleas, a su vez, se encargarán de crear un Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), la pieza clave del Gobierno mexicano en su reforma de la infraestructura educativa.
Las Asambleas votarán quiénes conformarán los CEAP, aunque siempre manteniendo la siguiente jerarquía: presidente (madre o padre de familia), secretario (ya sea progenitor, directivo o docente), tesorero (madre o tutora), dos vocales (cualquiera de los familiares mencionados o autoridad educativa) y un estudiante a partir de 4° de Primaria, que podrá opinar, pero sin derecho a voto.
Los CEAP serán los encargados de administrar los recursos asignados a cada escuela, que se destinarán dependiendo la matrícula de cada plantel:
- Si tiene entre 1 y 50 alumnos, recibirán 150.000 pesos (7.804 dólares).
- De 51 a 150 alumnos, se otorgarán 200.000 pesos (10.406 dólares).
- En el caso de escuelas con más de 150 alumnos, recibirán 500.000 pesos(26.015 dólares).
Con una confianza total en el manejo de los recursos por parte de padres de familia y maestros, el Gobierno mexicano atribuyó a los CEAP la responsabilidad de realizar un diagnóstico de las escuelas y supervisar los trabajos de mantenimiento, rehabilitación, construcción, equipamiento y servicio que requieran.
«Estoy seguro que los padres de familia van a cuidar mucho esos recursos y van a rendir mucho más que si se manejan por las instancias de Gobierno o con contratistas», dijo López Obrador a principios de octubre.
Preocupaciones
«Yo no me sentiría apto para ocupar un cargo en el Comité Escolar de Administración Participativa porque desconozco los materiales de las técnicas de construcción y el tipo de construcción dependiendo el suelo», dice.
Por su parte, Sandra Creixell Breña, directora de Estudios Jurídicos de la organización Mexicanos Primero, refiere que involucrar a las familias y a la comunidad escolar en el mejoramiento de escuelas es un objetivo que debe perseguir el Estado, pero siempre y cuando se provea de las capacidades, habilidades, recursos y apoyo para acompañar esta responsabilidad.
Fuente: Actualidad RT