Los vecinos de Torryburn (Escocia, Reino Unido) han realizado una ofrenda floral en memoria de una mujer a la que quemaron en la hoguera en 1704 acusada de tener sexo con el diablo.
Lilias Adie habría confesado el hecho bajo tortura antes de suicidarse, pero su muerte no canceló la ejecución de su pena. Después, la sepultaron bajo una lápida de 500 kg para que no pudiera regresar de entre los muertos.
Alguien saqueó su tumba alrededor de 1860 y ahora las autoridades locales desean recuperar sus restos para realizar un funeral apropiado y erigir un monumento a las víctimas de la caza de brujas en Escocia entre los siglos XVI y XVIII, informan medios locales.
Se cree que esa mujer tenía al menos 60 años y sufría problemas de visión cuando fue ajusticiada. Su cráneo se vio por última vez cuando se exhibió en el Parque Bellahouston de Glasgow, en 1938: desde entonces, se desconoce su paradero.