Ante una noticia como esta, la tentación de hacer un chiste es demasiado fácil. Pero mejor lo dejamos en que Disney ha decidido retirar del mercado una línea completa de peluches de Forky, ese tenedor-criatura de Frankenstein que protagoniza algunas de las mejores escenas de Toy Story 4. ¿A qué se debe esto? Pues a que los peluches en cuestión podrían ser un peligro para los niños pequeños que los acojan.
Según Entertainment Weekly, la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE UU ha hallado un punto peligroso en los peluches de Forky. Resulta que los ojos de la criatura pueden ser arrancados, con el subsiguiente riesgo de asfixia si algún peque decide metérselos en la boca.
De esta manera, la institución y el estudio han publicado un aviso según el cual todos aquellos que hayan comprado uno de estos juguetes deben llevar el suyo a la tienda Disney más cercana para devolverlo. También se aceptan devoluciones en Disneylandia y los Disneyland Resort. Una vez se hayan deshecho del peligroso peluche, se les reembolsará el importe de la compra.
Disney debería prepararse para soltar una buena cantidad de dinero, puesto que se estima que se han vendido 80.650 peluches de Forky solo en EE UU y Canadá. Por ahora, ningún niño ha sufrido daños al tratar de engullir uno de los ojos del bicho.
Ojo, pues, porque esto plantea dudas muy importantes sobre el argumento de Toy Story 4. Dado que Forky (cuya voz en VO es la de Tony Hale –Veep–) es un engendro creado por Bonnie con materiales de desecho de su guardería, dudamos mucho que el tenedor existencialista cumpla ninguna norma de seguridad… ¿Significa esto que la misión de Woody ha expuesto a su dueña a un peligro mortal? Mejor no especulamos mucho sobre el tema.
Fuente: Agencias