Hoy se ha celebrado, tal y como afirmaba la Casa Real británica hace unos días, el bautizo de Archie, hijo de Meghan Markle y el principe Harry, en una ceremonia completamente privada.
Sin embargo, una vez terminada, los duques de Sussex han publicado en su cuenta oficial de Instagram (@sussexroyal) dos tiernas fotografías junto a un mensaje de agradecimiento: «El Duque y la Duquesa de Sussex están encantados de compartir la felicidad de este día, y quisiera agradecer a todos en todo el mundo por su apoyo. Se sienten muy afortunados de haber disfrutado de este momento especial con la familia y los padrinos de Archie».
Archie Harrison Mountbatten-Windsor ha sido bautizado en la Capilla del Castillo de Windsor en una ceremonia íntima oficiada por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby. Además, ha llevado un conjunto que forma parte de la historia de su familia; una réplica del vestido de bautizo real hecho a mano que han usado los infantes reales durante los últimos 11 años (la original fue encargada por la Reina Victoria en 1841).
La duquesa de Sussex, por su parte, ha elegido un total look en tono blanco, elegante y sobrio. Como ya viene siendo habitual, se ha decantado por un vestido con escote barco, que se ha convertido en sinónimo absoluto de su estilo personal. Además, ha optado por una silueta entallada, con manga francesa y falda de corte por los tobillos. Ha llevado el pelo recogido en un moño al que ha añadido un tocado a tono, adornado por un velo de red con volumen. En cuanto a los accesorios, la duquesa de Sussex ha optado por unos salones en tono nude. Un estilismo sobrio y acertado para la ocasión.
Fuente: Vogue
