La gata más famosa de internet tiene carta de estar muy cabreada, nació en 2012 y ha fallecido este 14 de mayo. Grumpy Cat («Gata Gruñoña»), la protagonista de miles de memes y celebridad en internet desde hace más de cinco años, ha fallecido a causa de una infección, según han informado sus dueños a través de las redes sociales del animal. Esta felina, cuyo nombre real es Tardar Sauce (tartar sauce significa «salsa tártara»), contaba con más de ocho millones de seguidores en Facebook.
«Hay días más gruñones que otros», ha escrito la familia en el tuit sobre la muerte del animal. En la imagen que lo acompaña, explican que, a pesar de haber recibido los cuidados de los mejores profesionales, así como los de su familia, el animal ha fallecido debido a «complicaciones en una reciente infección del tracto urinario». Tenía siete años.
Grumpy Cat nació el 4 de abril de 2012 y, meses después, ya era una celebridad en Internet. Según explica la enciclopedia de fenómenos de internet Knowyourmeme, en septiembre de ese mismo año, uno de sus dueños subió al foro Reddit una fotografía de la gata. Aparecía con su característica cara malhumorada y con el título «conoce a la gata gruñona». Se convirtió en un fenómeno de este foro, donde los usuarios comenzaron a utilizarla en montajes y memes.
La felina se convirtió en una fuente de ingresos para sus dueños, que lanzaron una marca para (Grumpy Cat Limited) para lanzar productos relacionados con la gata. Tienen a la venta libros, peluches, han sido la imagen de algunas compañías de productos para animales e incluso han ganado litigios para los que han utilizado su imagen sin permiso. Ocurrió en 2015 con Grenade, una empresa de bebidas que utilizó la imagen de Tardar Suace en productos como camisetas y café tostado.
Para sus dueños, según han contado en el comunicado, «Grumpy Cat ha ayudado a millones de personas a sonreír en todo el mundo» y «su espíritu vivirá a través de sus fans en todas partes». Para el recuerdo quedan sus cuentas de Instagram, Twitter, Facebook, YouTube y sus miles y miles de memes.
Fuente: El País