En un caso insólito, un perrito nadó 220 kilómetros y llegó hasta una plataforma petrolera, donde fue rescatado por los trabajadores quienes lo bautizaron como ‘Boon Rod’ o ‘sobreviviente’, debido a que logró sobrevivir al océano.
El suceso ocurrió en Bangkok, en el Golfo de Tailandia, cuando vieron a un perrito entre las aguas.
La tripulación logró sacar al animal del océano colocándole una cuerda alrededor del cuello y tirando de él. Los trabajadores especularon que el perro podría haber caído de un barco pesquero.
El animal llegó el lunes al puerto de Songkhal, al sur del país y fue entregado a la protectora de animales Watchdog Tailandia.