.- Familia neozelandesa que reservó un departamento en Irlanda a través de la aplicación Airbnb encontró una cámara espía justo después de haber llegado al sitio.
En la actualidad resulta más conveniente rentar departamentos compartidos que hospedarse en un hotel, ya que es mucho más económico y en ocasiones más cómodo porque es como estar en el hogar, sólo que con más comodidades.
Sin embargo, también tiene sus contras, como por ejemplo, la seguridad.
Recientemente se dio a conocer que una familia neozelandesa que reservó un departamento en Irlanda a través de la aplicación Airbnb encontró una cámara espía justo después de haber llegado al sitio.
El inesperado hallazgo fue realizado por el padre de familia, un experto en seguridad informática, mientras se conectaba a la red wifi.
De acuerdo con el sitio Ars Technica, los hechos ocurrieron el 3 de marzo en un departamento en la ciudad de Cork, en el sur de la isla, donde Andrew Barker se disponía a hospedarse con su esposa Neali y sus hijos como parte de sus vacaciones por Europa.
Una vez en el lugar, el hombre decidió verificar rápidamente las características y el estado técnico de la red inalámbrica.
Fue entonces que Andrew, usando una aplicación de Android para escanear el wifi, encontró una potencial vulnerabilidad que seguidamente decidió explorar.
El puerto 80 estaba abierto y, tan pronto como me conecté con mi navegador, apareció el video», dijo.
A través de ese puerto de red se estaba transmitiendo en vivo la sala del apartamento vista desde el techo, por lo que la familia no tardó en ubicar la cámara dentro de una carcasa similar a una alarma contra incendios o un detector de humo.
Pese a que los Barker se tomaron con humor el hallazgo, haciéndose una fotografía con la cámara, procedieron a confrontar al dueño de la propiedad que alquilaron y a la propia Airbnb.
El anfitrión admitió la existencia de la cámara oculta cuando hablamos por teléfono, pero solo después de presentar nuestras pruebas irrefutables», indicó Nealie a través de Facebook.
Detalló que Airbnb, inicialmente, prometió que llevaría a cabo una investigación «exhaustiva» del incidente, pero la propiedad continuó apareciendo en la plataforma durante las semanas siguientes.
Más de un mes después, luego de que Nealie expresara una denuncia pública, Airbnb accedió eliminar de su sitio web al anfitrión y su alojamiento. De acuerdo con Barker, al menos diez huéspedes más afirmaron haberse alojado en ese apartamento después de que la familia notificara a la compañía sobre la cámara oculta.
FUENTE: EXCÉLSIOR