MÉRIDA, YUCATÁN.- Yucatán es uno de los estados del país que menores índices presenta en cuanto a casos confirmados por el virus de influenza, según se desprende del más reciente informe de la Dirección General de Epidemiología (DGE) del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
Actualmente, al corte de la semana número ocho de la Temporada 2018-2019, se tiene un acumulado total de 44 positivos, lo que coloca al territorio en el grupo de los que presentan números más bajos respecto de este padecimiento.
Para referirse a dicha Temporada, la instancia toma como marco el lapso que se comprende de la semana epidemiológica número 40 a la 20 del año siguiente; por lo tanto, al ofrecer datos relativos a la octava, se entiende que este ciclo aún no ha terminado.
Esa información también la utiliza para analizar el comportamiento de la enfermedad durante la Temporada de Influenza Estacional, que es cuando normalmente existe una mayor circulación de este y otros tipos de virus en el ambiente.
Mantener a la entidad con cifras mínimas es resultado de las tareas de vacunación y campañas de prevención que ha reforzado la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), por indicaciones del Gobernador Mauricio Vila Dosal, con el objetivo de cuidar el bienestar de todas y todos sus habitantes.
En ese sentido, en todo el territorio se han aplicado 422 mil dosis anti influenza, al corte de la presente semana de la Temporada de Vacunación Invernal (2018-2019), que va de octubre a marzo del año siguiente. Esto significa una cobertura de poco más del 65 por ciento de la población que compone los grupos de riesgo prioritarios, ya que ésta no es de administración universal.
Así, de acuerdo con las metas establecidas por el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), se prescribe la vacuna para niñas y niños de seis a 59 meses, embarazadas y adultos mayores de 60 años, así como personas de cinco a 59 años, que tienen algún factor de riesgo como obesidad mórbida, sistema inmunitario comprometido y asma, además del personal que trabaja en el sector salud. La meta es evitar casos graves y muertes.