Mérida, Yucatán.-La delegación en Yucatán de la Secretaría del Bienestar enfrentó este día su primera manifestación de maestros y padres de familia con motivo del recorte presupuestal en perjuicio de 204 estancias infantiles.
Decenas de personas, con pancartas en la mano y enojadas, expusieron que desde diciembre se suspendió el pago de 900 pesos por niño y 1,800 por niño con alguna discapacidad, con lo que se cierra la llave al funcionamiento de este sistema.
Pidieron hablar con Joaquín Diaz Mena, pero el personal de la dependencia aseguró que “no se encontraba”.
Por la falta de recursos —subsidios- federales, las estancias no pueden operar y tampoco los maestros pueden seguir cumpliendo con su labor, aún cuando tengan la mejor disposición.
La crisis en las estancias infantiles se agrava porque se corrió el rumor de que las cuotas mensuales tengan un impacto a la alza. Actualmente, con muchos sacrificios, los padres de familia pagan aproximadamente 600 pesos.