Peto, Yucatán.-La muerte de la mujer policía de Peto, Gissel Areli Koyoc Canul, se debió a un problema en el Colon. De hecho, ese fue el motivo por el cual se le otorgó permiso para ir al médico, pero no fue, sino que permaneció en su hogar, donde su esposo lo halló desvanecida sobre la cama.
Incluso él pensó que solo estaba desmayada, así que intentó levantarla y fue cuando sus sospechas se confirmaron. Cuando llegaron los paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública ya no había nada qué hacer.
La mujer policía, de 35 años, dejó huérfano a un menor de edad. Su deceso causó gran consternación en el municipio porque pertenecía a un familia muy apreciada. De acuerdo con la versión oficial, la comandancia le otorgó permiso porque sentí un fuerte dolor en el Colon, precisamente con la intención de que fuera para una revisión médica.
Sin embargo, ella quizo esperar hasta hoy sábado, pero el problema se complicó y nadie pudo ayudarla, pues estaba sola en su casa.