CANADÁ, A 19 DE FEBRERO DE 2017.– La puesta en libertad de una manada de bisontes forma parte de los actos que celebran el nacimiento de la Confederación que unió en uno todos los dominios del país de Canadá, hace 150 años.
Una de los tristes hitos de la colonización de Norteamérica es la caza del bisonte. El progreso pasó por encima de los 30 millones de ejemplares que había en el continente, empujando la especie al borde de la extinción en el siglo XIX.
De acuerdo al portal Quo hasta tal punto fue así que hasta esta semana no había más que tres manadas salvajes en esta mitad del continente. No es que la situación sea mucho mejor siete días después, pero la introducción de una manada de 16 ejemplares en el parque nacional de Banff, en Alberta, es un motivo de orgullo para el país. No se veía un bisonte salvaje en el paraje desde hace más de 140 años.
Ha llevado su tiempo; prácticamente toda la vida moderna del país. De hecho, la manada lleva alrededor de un siglo conservada en cautividad, desde que el Gobierno canadiense la adquirió para evitar perder una de las joyas de su naturaleza salvaje. Si los animales se adaptan con éxito, estos bisontes no volverán a ver a un representante gubernamental en su vida.